En coordinación con el Banco Interamericano de Desarrollo, el Ministerio del Interior, realizó un informe sobre el impacto de Pelota al Medio a la Esperanza

Producto 4
Informe Final
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Abril 2018
ÍNDICE
Resumen
ejecutivo
Hoy en día, Pelota al Medio a la
Esperanza es un programa del Ministerio del interior que nuclea a alrededor de
3,000 niños, niñas y adolescentes de los barrios con necesidades más
prioritarias del Montevideo a través de 16 actividades fijas durante todo el
año, además de paseos y charlas. Con una excelente aceptación por parte
de los participantes, sus padres, referentes educativos y autoridades de otros
organismos con los que trabaja, es reconocido como uno de los programas que más
se enfoca en la convivencia y se enfoca sobre el problema de la violencia.
Las muy buenas repercusiones en
los medios, el endoso de personalidades famosas de toda índole y la gran
predisposición de niños, niñas, y adolescentes a participar en el programa,
hacen del mismo una herramienta idónea para la transmitir valores y generar
cultura de convivencia
En los últimos años Pelota al Medio
tuvo un crecimiento exponencial en cuanto a cantidad de actividades,
participantes y docentes que trabajan en el mismo, se pasó de 2 a 16
actividades de apenas unos cientos a más de 3000 participantes. Esto ha hecho
que la capacidad para controlar las planificaciones y objetivos del programa se
dispersen, aun teniendo un gran compromiso por parte de los trabajadores.
Para poder traducir todo el
esfuerzo y gasto que genera el programa en resultados claros, medibles y positivos
para los involucrados, es necesario que se definan indicadores explícitos para
los objetivos del programa. Hoy en día el programa no mide sistemáticamente el
efecto que causa sobre los participantes y su entorno, y por esto está
desprotegido a la hora de recibir críticas. De todas maneras, el inicio de las
mediciones en las escuelas de verano de este año, junto a la mejora
metodológica en cuanto a las actividades, está cambiando ese aspecto. Tomando
en cuenta la medición de las escuelas de verano como piloto, se espera que el
programa comience a realizar más mediciones.
Objetivo general
El objetivo de esta consultoría es “revisar y
valorar el proceso que desde el año 2010 hasta la fecha lleva implementado el
Programa Pelota al Medio a la Esperanza (PPME) en cuanto a describir sus
procesos, su inserción en la comunidad, apropiación por parte de sus
beneficiarios directos y los resultados que ya puedan medirse según los
objetivos trazados originalmente" (extraído de los TDR del llamado de
Uruguay Concursa).
Objetivos
específicos
Los
objetivos específicos de esta consultoría son:
·
Revisar los procesos de elección de centros
educativos, actividades y participantes con los que trabaja PPME.
·
Recabar la mayor cantidad de información posible
para hacer un análisis íntegro del programa.
·
Promover el dialogo para la construcción
participativa y colaborativa de reglamentos y protocolos de servicios para la
gestión del programa.
·
Colaborar en el diseño y planificación de futuros
procesos institucionales.
Objetivos
Producto 4
Este producto tiene como objetivos:
·
Integrar el resultado del intercambio a la
propuesta inicial presentada, y recomendaciones al PPME para la implementación
de mejoras, así́ como el perfilamiento para el diseño de una política pública.
·
Consolidar la información recogida en productos
anteriores para tener una visión completa de la situación actual del programa.
Antecedentes y justificación
Génesis de Pelota al Medio
Pelota al Medio a la Esperanza (PPME) nace en el año 2010 como
una respuesta del Ministerio del Interior (MI) a la violencia en el deporte;
una respuesta que no fuese de corto plazo. Las primeras actividades fueron
encuentros puntuales de integración con el pretexto del Mundial de futbol de
Sudáfrica donde se reunían a ver los partidos de la selección nacional mayor.
Más adelante, en conjunto con la Policía Nacional y Administración Nacional de
Educación Pública (ANEP) se decide intervenir en barrios identificados como
problemáticos con actividades deportivas, inicialmente futbol. Estos barrios
presentaban indicadores desproporcionadamente altos de delitos de impacto
social (rapiñas y violencia domestica) por lo que representaban un foco de
atención para el MI. Hubo diferentes enfoques para promover la convivencia de
quienes viven allí y para trabajar la prevención de la violencia dentro de los
cuales se encuentra PPME.
Las actividades se iniciaron bajo la premisa que el deporte,
y en particular el futbol, es una herramienta clave para generar buenas
conductas y mejorar el relacionamiento entre personas. Los encuentros
interliceales de futbol con los que se expandió inicialmente PPME buscaban, a
través de la interacción entre estudiantes de diferentes liceos, fomentar la
integración, uniendo jóvenes que raramente se cruzan en su día a día. Ya en
2011, con las actividades recreativas en la playa Ramírez, la Copa Antel a la
Esperanza (campeonato de futbol interliceal), la conformación del primer
seleccionado del programa y el campeonato "Por la Vida y la Convivencia”
(campeonato de futbol a nivel nacional) se amplió el espectro de público al que
alcanzo PPME y el tipo de actividad.
El PPPME no persigue fines de excelencia deportiva sino de
inclusión y mejora de la convivencia. Se entiende al programa y sus actividades
como un vehículo de transmisión de valores y códigos de conducta para aquellos
individuos que carecen de ellos, debido al entorno en donde viven y la falta de
modelos a seguir, o ambos. Con las diferentes actividades se pretende integrar
a los niños y jóvenes para que conozcan a más personas de su barrio y de su
ciudad y amplíen su capacidad de relacionamiento.
El MI en acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo
(BID) decidieron hacer la presente consultoría para entender la pertinencia del
programa, los procesos que lleva a cabo, el impacto en los barrios donde actúa
y el manejo de los fondos públicos que se utilizan.
En este trabajo se revisarán los procedimientos y las
elecciones que hace el programa en pos de los objetivos planteados.
Considerando el cambio de alcance y tipo de actividades que ha tenido el
programa en sus 8 años de existencia, y entendiendo que el enfoque cambio con
respecto a las actividades iniciales, se consideraran los objetivos actuales y
no los fijados a sus inicios.
Áreas de impacto
Grupos de interés
Se elige trabajar con el público escolar y liceal, siguiendo
la línea de prevención que desarrolla el MI. El público escolar se define como
todos aquellos niñas y niños que estén inscriptos en la escuela donde se
trabaje y de la misma manera, el público liceal son las y los adolescentes que
estén inscriptos en el liceo donde este el programa (incluido quienes asistan a
UTU). No se hará distinción por extra edad, pero será condición necesaria y
obligatoria que todos quienes participen de las actividades de PPME estén
inscriptos en algún centro de educación formal salvo excepciones justificadas.
Se recabará información sobre el programa separando
para el análisis a 3 grupos de interés:
·
Integrantes del programa
(funcionarios del MI).
·
Beneficiarios directos
(participantes del PPME), y,
·
Beneficiarios indirectos (centros
educativos, familias de los participantes, comunidad cercana).
Barrios
Los barrios donde se enfoca el
trabajo y donde se hacen las actividades fueron seleccionados en conjunto con
la Policía Nacional, siguiendo estadísticas de violencia, hechos delictivos y
recomendaciones basadas en el conocimiento de campo de esta última. En
particular se trabaja en Casavalle, Bella Italia, Marconi, Tres Ombúes, y
Malvín Norte entre otros.
Alcance
Para el análisis de procesos se considerarán todas las
actividades (encuentros interliceales, campeonatos de futbol y basquetbol
interliceales, actividades culturales, ciclos de charlas, talleres de cocina,
concurso por la convivencia, etc.) hechas desde el 2010 hasta diciembre 2017.
Para estimar el posible impacto se elegirán las actividades que se han
mantenido en el tiempo y que reúnen más participantes, como el campeonato
interliceal "Por la Convivencia y el Juego Limpio" y el equipo de
futbol de PPME que participa en la Liga Universitaria de Deporte. Por otro
lado, de acuerdo a los Términos de Referencia (TDR), los barrios foco del
estudio serán: Casavalle, Marconi, Cerro Norte y Bella Italia.
No se incluirán dentro del análisis las actividades que se
realizan dentro de las instalaciones del COMPEN con rugby y fútbol por dictarse
en un contexto de encierro.
Evolución de PPME
A lo largo de los años el programa evolucionó, agregó
actividades y lugares de trabajo, hasta convertirse en un referente en lo que
se refiere a convivencia e inserción con variadas actividades, deportivas y
culturales, en diferentes barrios de Montevideo y aledaños. Hoy en día se
realizan actividades con futbol, basquetbol, atletismo, boxeo, rugby, así como
talleres de cocina, culturales y charlas con referentes sociales, deportivos y
educativos.
El alcance y presupuesto del programa ha
incrementado año a año desde su introducción en 2010. El número de actividades
pasó de 2 en 2010 a 13 en 2017 y 16 en 2018, mientras que el presupuesto
aumentó en promedio 30% cada año a partir del 2013, tal como se observa en la
Figura 1. Cabe señalar que en el 2015 PPME ingresó al presupuesto del MI,
aumentando su alcance y el personal involucrado.
Figura
1. Número de Actividades y Presupuesto asignado (2010-2017*) * hasta el 15/9/17
Situación actual
Hoy en día el PPME tiene 16
actividades regulares[1] en
10 barrios diferentes, involucrando alrededor de 3,000 niños, niñas y jóvenes.
El programa está apoyado por un equipo de 25 personas compuesto por la
dirección, coordinadores deportivos, preparadores físicos, atletas,
comunicadores, talleristas, una psicóloga y una socióloga. El presupuesto 2017
sobrepasó los 2 millones de pesos sin incluir las donaciones que recibe en
forma de prestaciones de canchas, ropa deportiva, alimentos y espacios en medios.
Pertinencia actual
Datos Observatorio Nacional sobre Violencia y Criminalidad[2]
Hoy en día, el programa y el
accionar de PPME sigue siendo pertinente con respecto a su origen. Montevideo
tiene los valores de rapiña[3]
más altos del país (15.629 de las 19.418 rapiñas denunciadas en 2017 fueron en
la capital), lo que es concordante con la población, pero por otro lado, estos
hechos están desproporcionadamente distribuidos. Entre las seccionales Nº
24,19,17,15,18,16 y 13 están más del 50% de las rapiñas denunciadas del 2017 (8.030
de 15.659), y entre las seccionales Nº 17,19,18,24 y 21 mas del 50% de los
homicidios[4]
consumados del 2017 (85 de 161) (ver Figura 2). Las seccionales detalladas
corresponden, a grandes rasgos[5], a
los barrios periféricos de Montevideo, siendo Cerro Norte, Casavalle, Marconi,
Malvín Norte, Bella Italia y Tres Ombúes, entre otros los que presentan
indicadores más altos.
Se puede observar en la Figura 2
que las zonas periféricas (que son zonas densamente pobladas) siguen siendo problemáticas
y por ello el MI apunta muchas de sus herramientas de prevención. En este
cinturón que bordea la ciudad al norte donde existen zonas bien identificadas
que son foco de violencia y donde el problema se cree crónico y sistemático y
por lo tanto el trabajo del MI es necesario. A modo de ejemplo, el barrio
Casavalle tiene por si solo asociado el 12% de los homicidios consumados según
los reportes citados y La Paloma y Tres Ombúes 8% cada uno. Esto equivale a 18,
y 12 homicidios, respectivamente, en lo que va del año.
Figura 2. Homicidios consumados en Mdeo. 2017) por seccional
Procesos del PPME
Dentro de los procesos del PPME describiremos
los criterios que determinan la elección de los centros educativos o sociales
con los que trabaja el programa, los participantes, las actividades (inicio,
continuación o finalización) y la desvinculación de los participantes. Los
criterios forman parte de los procesos y determinan el perfil de los
participantes del programa, lo que debería ayudar en lograr los objetivos.
Además, se detallará cómo y en que se lleva
seguimiento de las diferentes actividades en pos de los objetivos que tengan
planteadas.
[2] Informes del Observatorio
Nacional sobre Violencia y Criminalidad - Homicidios consumados (Reporte Anual
2017) y Rapiña y Hurto (Reporte Anual 2017)
[3] RAPIÑA: se clasifican como
Rapiñas todos los incidentes en que se sustrajo o intentó sustraer, por medio
de la fuerza o amenaza de uso de la fuerza, cualquier objeto o propiedad, al
cuidado o bajo la custodia de otra o varias personas
[4] HOMICIDIO: por Homicidio se entiende la muerte
infligida a una persona en forma intencional e ilegal, por otra u otras. Se
excluyen, pues, las muertes causadas por negligencia, suicidio o accidente, así
como los decesos que son fruto de actos de funcionarios policiales en
cumplimiento de la ley o de acciones realizadas por civiles en legítima defensa.
[5] La división por seccional fue
posterior a la creación de los barrios y puede variar según la necesidad de la
Policía Nacional y la delimitación de los barrios es difusa en muchos casos.
Criterios
Elección de centros educativos o centros
sociales
Los centros educativos donde está presente el
PPME se eligen considerando varios factores: la ubicación del centro (que este
en una zona identificada como roja o problemática), el perfil de la población
que asiste al mismo, la necesidad de actividades que tenga y la voluntad de las
autoridades para trabajar con PPME.
Estos factores varían en importancia, siendo
los primeros dos los más importantes, transformándose en condición obligatoria.
El PPME trabaja con centros educativos que estén en zonas complejas, con altos
índices de criminalidad. Dependiendo de la infraestructura con la que cuente el
centro y con la disposición de las autoridades varia la oferta de actividades
que se le hace a cada centro. Así es como un mayor número de liceos participan
de los campeonatos interliceales, pero son menos los centros educativos que
tiene actividades continuas a lo largo del año. El involucramiento de los
profesores y la dirección de cada centro para con el problema para darle
legitimidad y sustentabilidad a la actividad.
Es importante destacar que la elección se
hace pensando en que la actividad pueda prolongarse en el tiempo y que los
participantes pasen por el programa al menos un año.
Por otro lado, aunque estos factores se
consideren a la hora de la elección, como se pudo constatar hablando con
autoridades del PPME, no hay un criterio claramente definido y la elección
queda sujeta a subjetividades personales. Así mismo no existen procedimientos
definidos o documentos que avalen la elección de cada centro.
Aclaración: para el proyecto Moña se
estableció que se trabajaría en aquellos barrios donde estuviese trabajando el
PADO (Policía de Alta Dedicación).
Elección de actividades
Inicialmente se comenzaron
haciendo actividades relacionadas al futbol por ser este el deporte con más
convocatoria en Uruguay, y con el que el público en general tiene más
apropiación. LA coyuntura también ayudaba porque se estaba durante la fase
competitiva del Mundial de Sudáfrica 2010. Con este arranque, el futbol siguió
siempre presente dentro de las actividades, a lo que luego se le sumaron los
demás deportes, atletismo , basquetbol (con la participación del DT de la
selección uruguaya Marcelo Signorelli y Marcelo Capalbo) y rugby (con
participación de jugadores del seleccionado nacional mayor). La razón detrás de
la inclusión de cada deporte fue tratar de abarcar a cada vez más público,
ofreciendo alternativas al futbol. Por otra parte, el foco se hace siempre en
el trabajo sobre los calores de los participantes a la hora de aprender y
competir y no en el éxito deportivo.
En paralelo a los deportes o
actividades deportivas, se agregaron actividades culturales, como los paseos a
diferentes puntos de Montevideo y/o Uruguay, los talleres de comunicación, de
expresión y laborales, y las charlas con referentes. Estas actividades de
diferentes índoles apuntan a estimular desde otro lugar a los participantes,
haciendo el acercamiento del PPME algo más amplio. El conocer otros lugares de
su ciudad o de su país, les muestra a los participantes una perspectiva de la
cual es posible no tengan la posibilidad de ver de otra manera. Las charlas y
talleres, los desafían y enfrentan mientras les muestran ejemplos a seguir y
posibilidades que quizás no hubieran podido ver en su comunidad.
Elección de participantes
Campeonatos
Interliceales:
Tanto en el campeonato de futbol como en el
de basquetbol la condición es que sean alumnos del liceo y no estén federados
en la asociación del deporte correspondiente. Aclaración: a modo de incentivo
para la participación en la primera edición del campeonato de basquetbol 3x3 se
autorizó a que el equipo tenga un jugador federado.
Deportes
colectivos y escuela de atletismo
Para estas dos actividades hay diferentes
modalidades, dependiendo del lugar. Cuando se realizan en el Centro SACUDE la
condición es que estén registrados en el centro (participantes pueden o no
estar inscriptos en la esculca o liceo, aquellos que no lo están son motivados
para que lo hagan). En cambio, cuando se realiza tanto en la plaza de
convivencia de Casavalle como la de Bella Italia la actividad es abierta a todo
público entre 6 y 15 años. De todas maneras, cada actividad en las plazas tiene
un acuerdo con escuelas que estén cercanas al lugar para tener una masa de
asistentes mínima.
Talleres liceales
y escuela de rugby
A modo de prueba de este deporte, este año se
trabajó en dos modalidades: talleres recreativos con diferentes liceos (3
talleres de 1,5 horas de duración) y escuelas de rugby con 3 escuelas
diferentes (350 y 326 Casavalle, 148 Tres Ombúes) y la Escuela de Oficios Don
Bosco (Movimiento TACURÚ).
En los talleres participaron los liceos
Nº43,42,30,12, y el 4to y 2do año del curso de Educación Física del Instituto
Tecnológico superior.
Para participar de cualquiera de estas
actividades la condición era estar inscripto en el centro educativo
correspondiente.
Equipo de la LUD
El PPME tiene 3 equipos en la LUD, Sub 16,
Sub 18 y Sub 20.
Para los equipos Sub 16 y Sub 18, los
profesores de educación física de los liceos que participan en el campeonato
interliceal, recomiendan año a año a los jugadores que entienden son
merecedores de participar del equipo. El técnico de cada plantel después decide
si participan o no. Cada joven debe estar inscripto en el liceo, asistir
regularmente y tener carnet de salud vigente. Además, se les pide constancia
del carnet a lo largo del año, incentivándose a la mejora en el desempeño
académico.
El plantel Sub 20, que se formó por primera
vez en este 2017, fue conformado por aquellos integrantes del plantel de Sub 18
del 2016 que se pasaban de edad, mas algún otro jugador recomendado por los
profesores de los liceos[1].
Desvinculación de participantes
Estar inscripto en un centro
educativo es la única condición obligatoria para participar en cualquier
actividad del PPME[2]. En el
caso de aquellos participantes del equipo de la Liga Universitaria de Deportes
(LUD) se los incentiva para que mejoren académicamente (se les pide las notas
de 3 boletines al año) y un deterioro en el desempeño académico no justificado
es razón de desvinculación.
Introducción,
continuación o finalización de actividades
Siguiendo la línea original que
cree que el deporte es una herramienta válida para reformar conductas y
transmitir valores es que se han agregado nuevos deportes a las actividades del
PPME a través de los años. Luego del fútbol, se incorporó el atletismo, el
rugby y el basquetbol, aunque sin una justificación clara de porque se hizo.
La continuación o finalización de
actividades durante un año, o de un año a otro, depende del ambiente de trabajo
que se tenga con el centro educativo, de la recepción y asistencia, de los
participantes y de la evolución que muestre el grupo. De todas maneras, al no
haber objetivos claros (ni escritos) sobre que intenta hacer cada actividad
esto último es difícil de valorar.
De acuerdo con lo conversado con
la dirección del PPME y los profesores a cargo de las actividades, cualquiera
sea la decisión a tomar (continuar o finalizar una actividad) siempre se hace
en conjunto con las autoridades del centro educativo.
En el 2018 se incrementó el
número de participantes en las colonias/escuelas de verano, cuadruplicándose la
actividad con participantes de 4 barrios diferentes. Además, se implementó el
Proyecto Moña en las escuelas públicas a través de un convenio con el CES y la
escuela de hockey mixto en Tres Ombúes.
Seguimiento de actividades
Para cada actividad se les pide a
los profesores que realicen dos informes (uno a mitad de año y otro de cierre)
de cada actividad en la que están involucrados. Los propios profesores deciden
cuales son los objetivos de cada actividad de acuerdo a su experiencia,
conocimiento del terreno y del público en que trabajan. El cumplimiento o no de
estos objetivos tiene seguimiento solamente a través de los informes
previamente mencionado. En los casos en lo que es posible y se tiene un
registro de los participantes, se lleva asistencia.
Cabe destacar que los informes no
tienen un formato estipulado (que simplificaría el análisis del desarrollo de
la actividad), y esto hace que el enfoque cambie según el profesor que lo
escriba, variando entre lo puramente anecdótico, lo descriptivo y el análisis,
sea superficial o profundo.
Apropiación
del programa
Con base en entrevistas y encuestas a
referentes educativos, participantes del programa, docentes y autoridades del
PPME y autoridades de los centros educativos donde esta implementado el
programa, se evaluó la apropiación por parte de los diferentes grupos de
interés.
- Integrantes del PPME
De acuerdo a las respuestas de los docentes
del programa a la pregunta ¿Cuáles son los objetivos de Pelota al Medio? y sin
ánimos de hacer una evaluación de profesionalismo, es evidente que estos no
están claros y, por lo tanto, hay una interpretación personal a la hora de la
acción por parte de los docentes. En las declaraciones hay diferencias que
pueden parecer sutiles pero que intercambian, medios, fines y métodos a la hora
de explicar a lo que apunta el programa (Ver Anexo 1 Prod 2). Hay quienes ponen
al deporte como medio, quienes lo ponen como método e incluso aquellos que lo
toman como un fin. Los conceptos de convivencia, generación de valores y buenos
hábitos, disminuir o prevenir la violencia y el deporte son mencionados en la
mayoría de las declaraciones, pero toman roles desde protagónicos hasta
auxiliares dependiendo en la respuesta. Por otro lado, el criterio de elección
de los lugares a donde trabaja el programa y el criterio a la hora de elegir al
participante tampoco están claros para los encuestados. En el primer criterio
se menciona la zona donde está el centro educativo, o el nivel de violencia del
lugar, pero sin parámetros definidos y para el segundo las respuestas son más variadas,
incluyendo la mera inserción en un centro educativo, la buena conducta, la mala
conducta, la predisposición al programa, el lugar de residencia y la edad entre
otros. Algo que si entiende fundamental transversalmente en las respuestas es
que la relación con el centro educativo es factor calve para el funcionamiento
de las actividades.
Todo esto trabaja en contra de una
homogeneidad a la hora de transmitir el mensaje que quiera hacer llegar el
programa y del sentido de equipo de los integrantes del PPME.
- Beneficiarios directos
Las declaraciones de diferentes participantes
de diferentes actividades, varían dependiendo si participan en actividades
abiertas o cerradas a un centro educativo especifico. Sobre las primeras los
conceptos que se repiten son la diversión, conocer gente nueva, conocer lugares
nuevos (con los paseos) y aprender a respetar. En las segundas, donde
normalmente se conforman equipos que representan al centro educativo, el
sentido de pertenencia, la superación personal y el espíritu de trabajo en
equipo son los conceptos más repetidos. También destacan como muy bueno conocer
nuevos lugares, conocer referentes e interactuar con otros que normalmente no
se cruzaría. En varios centros educativos, adolescentes declararon que, al
pasarse de edad, y no poder competir (por ejemplo, en el interliceal),
mantienen su vinculación cumpliendo tareas de ayudante técnico, coordinador o
simplemente acompañando en diferentes actividades. En todos los casos los
participantes son muy afines a las actividades, las disfrutan y quieren seguir
vinculados.
- Beneficiarios indirectos
La apropiación del programa por parte de los
centros educativos, como era previsible, varía por centro educativo, y depende
de los docentes involucrados, teniendo de todas maneras un grado alto o muy
alto. Agregar nuevas actividades con propuestas diferentes, que movilicen a los
niños, niñas y adolescentes sin un costo asociado para los centros educativos o
los participantes es un atractivo grande. Existen aquellos docentes que toman
las instancias y/o actividades del programa puramente como algo puramente
deportivo o competitivo y otros que aprovechan y utilizan el gancho del deporte
para convocar y sumar más iniciativas. El foco de no competencia que pretende
llevar el PPME se pierde a veces en su mensaje al comunicar algunas actividades
como campeonatos (sobre todo en los liceos).
Existen varios centros educativos que
utilizan el pretexto del PPME asociado al deporte como pretexto para crear
centros de interés[3] y así
mantener vinculados a los adolescentes (Ver Anexo 2 Prod 2) con actividades que
a ellos les interesen. Al usar como espejo el funcionamiento del programa, que
une a los adolescentes de diferentes clases, los docentes pueden mejorar la
conducta en los liceos en los horarios compartidos.
Por otra parte, en las diferentes redes
sociales (Facebook, Twitter e Instagram) el programa está activo y con buenas
repercusiones. Tiene aproximadamente 2.500 seguidores en Facebook y 1000 en
Twitter e Instagram. En todas las redes las interacciones del programa son
positivas, y está bien conceptuado. A modo de ejemplo, en el pasado mes la
página de Facebook llego orgánicamente[4]
a más de 11.000 personas a través de lo que compartieron sus seguidores y un la
cuenta de twitter tuvo un pico de alrededor de 160.000 impresiones durante el
mes de agosto (ver Anexo 3 Prod 2).
Al entrevistar familiares de los
participantes, todos destacaron el valor del programa, sobre todo por sus
actividades diferentes y continuas. Que las actividades del PPME se mantengan
en el tiempo, que se hagan los paseos de fin de año y los cierres de las
actividades con personalidades del medio como el Chef Nilson, el Chef Aldo
Cauteruccio, el DT Fabián Coito o el DT Marcelo Signorelli fueron mencionadas
como características positivas reiteradas veces. Las esporádicas críticas
fueron relacionadas al alcance del programa, que llegara a más gente, o a la
necesidad de que haya más docentes por la cantidad participantes.
FODA programático
En esta sección se muestran los
titulares del FODA realizado en los Productos 2 y 3, en ellos está el análisis
desarrollado de cada ítem y su incidencia en el programa.
Definiciones programáticas
Utilizando la información
revisada del FODA del Producto 3, más los conocimientos del programa, se
definieron en conjunto con el Director Agustín Iparraguirre y el Director Deportivo
Sebastián Urrutia la misión, la visión, y los objetivos del mismo.
Se espera que, tomando como base
estos principios, se definan los contenidos de cada actividad que realice
pelota al medio y así también los objetivos propios del programa.
Misión
•
Promover la convivencia e integración, dando
oportunidades de participación y transmitiendo valores como tolerancia, respeto
e igualdad social, a través de actividades deportivas, sociales y culturales en
zonas con necesidades prioritarias.
Visión
·
Ser un programa que fomente la convivencia, que
busca promover hábitos y conductas que erradiquen la violencia en todas sus
expresiones dando oportunidades de crecimiento sociocultural.
Valores del programa
Se
eligieron como pilares del programa el respeto,
la tolerancia y la igualdad social entendiendo que a
través de ellos se construye la convivencia. Dichos valores se definieron en
base a su alineación con la misión del programa y considerando su relevancia a
la hora de incentivar a los comportamientos y hábitos que este quiere impulsar.
Es importante explicitar que los
participantes deberán ser considerados parte de la solución del programa, y
nunca parte del problema.
Se
entenderá a cada valor como:
•
Respeto
•
El reconocimiento del valor propio y de los derechos de los individuos
y de la sociedad.
•
Para promover la convivencia pacífica, el entendimiento de que cada
uno de nosotros tenemos derechos y que debemos respetar los ajenos como hacer
valer los propios es clave.
•
Tolerancia
•
Definida como un valor moral que implica el respeto íntegro hacia el otro, hacia
sus ideas, prácticas o creencias, independientemente de que choquen o sean
diferentes de las nuestras.
•
Alineada con el
respeto, poder compartir lo que otros creen o practican reafirma la valoración
de la convivencia.
•
Igualdad Social
•
La característica de aquellos estados en los que todos sus ciudadanos
sin exclusión alcanzan en la práctica la realización de todos los derechos
humanos, fundamentalmente los derechos civiles y políticos y los derechos
económicos, sociales y culturales.
•
Al respetarnos y tolerarnos todos, trabajamos para igualar
oportunidades.
Los valores elegidos están en
concordancia con lo estipulado por el Ministerio del Interior en su página web,
“Frente A Los Problemas Comunes,
La Construcción De Las Soluciones Es Colectiva”. El PPME es otro de los
actores dentro del ministerio que brega por fomentar la seguridad ciudadana y
la convivencia, trabajando para una sociedad mejor a la actual.
Objetivos
Se plantean 4 objetivos iniciales alineados
a los valores definidos.
•
Desarrollar conductas pro
sociales
• Se entiende por conducta pro social
toda conducta social positiva con o sin motivación altruista. Positiva
significa que no daña, que no es agresiva.
•
Conducta pro social desde la teoría del aprendizaje es aquella que se
aprende de acuerdo a factores externos o ambientales. En el caso de los
participantes, dado los altos índices de casos de violencia, es vital que
reciban estímulos positivos y modelos de roles a seguir.
•
Las actividades deberán plantear a los participantes diferentes
perspectivas a las que están acostumbrados y nuevas formas de abordar los
problemas.
•
Incentivar la superación
personal
•
La baja autovaloración es una de las características más repetidas en
los análisis de casos de violencia en niños, niñas y adolescentes, sobre todo
en poblaciones socioeconómicas de nivel bajo.
•
Trabajar sobre este aspecto parece clave a la hora de plantar la idea
de una igualdad de derechos, algo que en muchos casos se cree no merecer.
•
Trabajar sobre las capacidades de los participantes y sobre
las potenciales oportunidades que pueden tener es muy importante.
•
Desincentivar hábitos violentos
(Reducir la violencia)
•
El entorno al cual están expuestos, y acostumbrados, los
participantes, responde con violencia muchas de las situaciones que ocurren en
el día a día y estas son naturalizadas.
•
Los docentes deberán mostrarles ejemplos positivos, desnaturalizar
estas respuestas violentas y fundamentar el comportamiento sobre los valores
elegidos.
•
Sostener el vínculo de los participantes
con el sistema educativo.
•
La relación y desempeño del participante en el centro educativo es muy
importante para que el participante tenga todas las oportunidades que quiera,
además de que cumpla con su derecho a la educación.
•
Sub Obj: monitorear el rendimiento académico
•
Contemplando que, por el tamaño de la muestra y la forma de elección
no homogénea de los participantes, no se podría aislar el efecto del programa
en el desempeño educativo de los participantes, aun así, parece importante ver
cómo evolucionan y poder identificar tendencias positivas.
Indicadores
Para
hacer un seguimiento de los objetivos y a la vez poder valorizar el impacto que
el programa tenga en los participantes se medirán tres aspectos: (1) los
niveles de agresividad, (2) la autoestima y (3) las habilidades cognitivas.
Estos indicadores están relacionados con los objetivos y de esta manera se
podrán planificar las actividades para que estén alineadas y así trabajar sobre
los objetivos. Cuales cuestionarios utilizar para el seguimiento de los
indicadores, deberá ser definido por el equipo del programa de acuerdo a las
características de la población objetivo y su conocimiento de la misma.
Para
poder entender el potencial efecto del programa en los participantes se
realizarán evaluaciones periódicas con los participantes. Se relevará al inicio
de las actividades, para tener una medida de base y luego en periodos a
determinar (cada 6 meses, por ejemplo).
Procedimientos sugeridos
Los ítems siguientes fueron sugeridos
en el Producto 3 como procedimientos o actividades para ordenar el accionar del
programa y sus integrantes, y para unificar el mensaje a transmitir. La lista
detallada no es exhaustiva y puede quedar sujeta a modificaciones. A la fecha
de la entrega de este producto, y debido al trabajo en conjunto a la hora del
análisis, algunas de estas tareas o procedimientos ya están puestos en marcha.
·
Para cada actividad, el/la/los docentes/s
a cargo deben, previo al inicio de la actividad, definir y entregar una planificación
con objetivos medibles que esté alineada a los objetivos del programa y en
concordancia con los valores del mismo. La planificación debe incluir el inicio
de las actividades, los conceptos trabajados mes a mes, paseos planificados,
otras actividades que impliquen traslado o participación de terceros. (los
elementos que hacen q se pueda desarrollar el programa)
·
Asimismo, en cada actividad se debe llevar asistencia, pedir
las notas de rendimiento escolar (carnets, si es pertinente) y realizar informes
trimestrales de la actividad con seguimiento de los objetivos planteados.
·
Tanto la planificación como los informes deberán ser completados de
acuerdo al formato provisto por la dirección del programa para seguir un orden
y control interno.
·
Por parte de la dirección,
debe haber una clara definición de las tareas y responsabilidades de cada
integrante del equipo, desde el director pasando por los docentes y
comunicadores.
·
Parece importante que a mitad de año haya una revisión de los nuevos
procedimientos puestos en marcha, para analizar si se necesita hacer un ajuste
o una reevaluación de las necesidades.
Actividades nuevas 2018
Hay
tres actividades que comenzaron, o se resignificaron este año, que son importantes
de destacar:
1.
Las escuelitas de veranos que se realizaron en enero y febrero de 2018.
2.
La escuela de hockey mixto que se está llevando a cabo en Tres Ombúes y Maroñas,
y
3.
El proyecto piloto de intervención diseñado específicamente por Viviana Trillo para
la cuenca Casavalle.
Escuelitas de verano
La
actividad con más cambio y posible impacto que se realizó al comienzo de este
2018 fueron las escuelitas de verano. Se realizaron 4 escuelas en simultáneo con
participantes de Bella Italia, Malvín Norte, Casavalle y Tres Ombúes
respectivamente, dos días a la semana, dos horas por día. En la escuelita se
hicieron actividades deportivas, talleres de cocina con padres involucrados,
paseos y un cierre final.
Además,
se relevó información sobre los participantes usando los cuestionarios sobre
agresividad y autoestima que se pueden encontrar en el Anexo 1. Esta actividad
además de necesitar de mucha coordinación hizo que muchos de los participantes
mantuviesen su vínculo con el programa fuera del año lectivo, a diferencia de
otros años cuando había un tiempo muerto de al menos dos meses. La continuidad
y la frecuencia de las actividades logró también una mayor aceptación por parte
de los padres que se acercaron y participaron.
Escuela de hockey
La
escuela de hockey mixto surge a partir del acercamiento del PPME a la Federación
de Hockey del Uruguay y a la presentación de un proyecto por parte de varias
allegadas a la Federación. Hoy en día hay clases dos veces por semana en la
plaza de convivencia de Tres Ombúes y en Ituzaingo, con participación de ex y
actuales jugadores de la selección uruguaya.
Proyecto piloto
En
cuanto al proyecto para la cuenca Casavalle, que se está llevando a cabo actualmente
en el Centro Sacude y que está por aprobarse en la escuela 326, de acuerdo con
lo estipulado en el documento del mismo, "... la intervención se
focalizará en generar hábitos de comportamiento prosociales, a través de un
desarrollo de habilidades socio- emocionales tales como el autocontrol,
resolución de problemas y toma de decisiones, apoyándose en el aprendizaje de
estrategias para el manejo de la agresividad.
En los grupos de la escuela 326 se trabajará además en un eje temático
vinculado al apoyo de tránsito educativo, considerando que se encuentran
próximos al egreso del ciclo escolar, y nos resulta de importancia brindarles
el apoyo necesario para que sigan vinculados a instituciones educativas luego
del egreso de la escuela, ya que en Uruguay existe un gran porcentaje de
deserción estudiantil en el pasaje de la escuela al liceo. "
Este proyecto, interesante en su
diseño y fundamentación, tiene como novedad para el programa que intentará
medir el impacto del mismo a través de la medición de indicadores. En este caso
se medirán agresividad y autoestima, dos indicadores que
reflejan las reacciones de los individuos al entorno. De acuerdo al documento
del proyecto "...se intervendrá́ en
tres lineamientos: habilidades sociales, visión y proyección de la propia vida
y entrenamiento en estrategias que permitan un manejo de la agresividad".
Dadas las diferencias etarias en los participantes y para una mejor medición
hay un cuestionario para niños y niñas y otro para adolescentes. (Ver Anexo 1)
Por
otro lado, aprovechando la herramienta de medición, se aplicó el cuestionario a
los participantes del equipo sub 16 y sub 20 de la LUD del programa y a los
participantes del futbol mixto en Sacude (diferentes a los del proyecto
particular). Actualmente se está en espera de las listas de participantes de
las actividades que se realizan en escuelas públicas para poder proponer los
cuestionarios.
Análisis final
Respetando lo dispuesto en los TDR, el análisis se hará bajo
los 5 ejes descriptos en el Producto 1: pertinencia, idoneidad, eficacia,
eficiencia, sostenibilidad.
Pertinencia
De acuerdo con los datos vistos y
el análisis efectuado, el programa sigue siendo relevante y está actuando sobre
las zonas identificadas como prioritarias. La población con la que trabaja el
PPME es la identificada como la más vulnerable a la aparición de conductas
violentas y que también puede ser víctima de situaciones de violencia de
acuerdo a los indicadores vistos. Por tanto, se entiende que el enfoque del
programa sigue siendo válido y va de la mano de las prioridades del MI, aunque
tenga sus objetivos difusos. La pertinencia del programa se hará más relevante
si es posible demostrar, mediante la medición de impacto, el efecto que esta
causa en los participantes si es que a largo plazo se ve reflejado en los
indicadores antes mencionados.
Idoneidad
Con la puesta en marcha de
elementos de medición de impacto, se incrementó la idoneidad del programa.
Entender cómo afectan las actividades a los participantes en pos de los
objetivos planteados es muy importante para la sustentabilidad del programa.
Esta información podría servir para escalar el programa a más escuelas y liceos,
incluso a nivel nacional.
El uso del deporte como
herramienta para trabajar la violencia ha sido utilizado en reiteradas
ocasiones con mayor o menor éxito en varios países incluido Uruguay. En
diferentes estudios realizados con
jóvenes en El Salvador[1], Estados
Unidos[2] y
Holanda[3] hubo resultados positivos en la reducción de
violencia, delincuencia, y resultados positivos en conductas pro sociales
declaradas. También hubo otros (Estados Unidos[4][5] y
Nueva Zelanda[6]) que
determinaron relaciones negativas, sin relación, o que dependían del deporte o
sexo, con indicadores similares.
El PPME trabaja con varios
deportes y otras actividades lo que aumenta el público que atrae y la
posibilidad de que los diferentes participantes encuentren alguna actividad que
les interese. Siendo el futbol el deporte número uno, este es naturalmente
dominado por hombres, y aunque hay avances muy buenos con respecto al género,
aun es mayoritariamente de niños u hombres. La inclusión de otras actividades
muestra una faceta positiva y más integral a la hora de encarar el problema de
la violencia.
El trabajo que hace el programa,
buscando integrar a los diferentes actores del territorio de acción, es
importante para poder tratar a los participantes en todos los ámbitos donde se
mueva y siempre con un mensaje homogéneo. Algo que el programa debe definir
claramente, en pos de su eficacia y eficiencia es su público objetivo, de la
manera que sea, geográficamente o demográficamente.
Eficacia
No obstante el seguimiento, si la
medición y reevaluación de los indicadores señalados (agresividad, autoestima,
habilidades cognitivas) es continua y estable en el tiempo, se estima que la
eficacia del programa aumentará. Al entender donde se influye más y cómo, se
podrá reenfocar las actividades, si fuese necesario, para generar mayor impacto.
Se entiende que con los objetivos
definidos e indicadores con los cuales medirlos, en conjunción con los recursos
para medirlos, hará que el programa se potencie en su accionar. A su vez, con
la rápida capacidad de acción que tiene el programa y su fácil amoldamiento a
los diferentes barrios, si es que existiesen replanteos puntuales, serían de
fácil aplicación.
Por último, un mayor control y
seguimiento de los gastos le podrá dar a la dirección perspectiva para
entender, junto a la información de los indicadores, qué funciona mejor y cómo
alocar los recursos más eficazmente.
De no realizarse cambios de orden
y funcionamiento, así como de seguimiento y control de gastos, la eficacia del
programa será una debilidad del mismo al no poder comprobarse su efecto.
Eficiencia
No hay parámetros de programas similares para
comparar en Uruguay, pero el hecho de contar con medios de locomoción propios,
hacer actividades con un numero grande de participantes y con el mínimo de
docentes por vez, hacen suponer que el costo por participante es moderado.
De todas maneras, por el funcionamiento del
programa a la hora de disponer fondos, el control realizado a posteriori (sin
un presupuesto definido) y sin posibilidad de desagregar por actividad o rubro,
hacen que sea imposible cuantificar costos de actividades individuales.
Es menester importante y estimamos, urgente,
implementar un sistema de control de gastos que identifique los gastos por
rubro y actividad para controlar la eficiencia año a año y ver el gasto por
participante para futuras comparaciones.
El programa aprovecha su buena relación con
las diferentes instituciones privadas, y los medios para utilizar la
infraestructura de las primeras (canchas de futbol y basquetbol) y para
difusión de sus actividades a través de los segundos sin costos asociados. Parece
importante continuar cultivando estas relaciones para mantener este ahorro. La
nueva asociación con la Federación de Hockey y el convenio para el proyecto
Moña son muestra de esto.
Sostenibilidad
Considerando las actividades realizadas en el
periodo entre productos, hoy en día, la sostenibilidad del programa depende de:
el soporte político que tiene, y el que tenga a futuro considerando un posible
cambio de dirección ministerial, la relación que genere con los centros
educativos o sociales en los que trabaje (que hoy es buena) y la alineación que
logre detrás de los objetivos que se plantee.
De todas maneras, hay que resaltar que, si se
internalizan y ponen en marcha todas, o al menos algunas de, las sugerencias
derivadas del análisis hecho y presentadas en este documento, la situación podría
no mejorar. Al aunar esfuerzos y dejar claros los objetivos se estima que el
programa se hará fuerte por sí mismo y se podrá resignificar como el programa
social de referencia de convivencia en el país. Estos cambios le pueden dar
solidez al programa y darle herramientas para defender su existencia ante
eventuales cambios de dirección. Además, le darían sentido real al programa, buscando
resultados claros y consistentes, no es hacer por hacer, sino hacer con
sentido.
Conclusiones
Como primer punto,
vale destacar la buena predisposición y el esfuerzo realizado por parte del
equipo del PPME en lo que es el análisis y la reflexión sobre la situación
actual y la potencialidad del programa.
La finalización de
estos esfuerzos en un documento que reúna todas las características del PPME
servirá como base para poder profundizar la estrategia que se defina. Se está trabajando
en ese documento y se espera su finalización y aprobación a la brevedad.
Al revisar las
actividades históricas, y en conversación con la dirección, se desestimó lograr
una evaluación numérica de los resultados. Esto se debió a la disparidad de
criterios, poca información y diferencia entre el pasado y lo que se realiza
actualmente.
Por contraposición,
y como buen ejemplo, haber comenzado a medir los indicadores definidos
previamente durante las escuelas de verano al inicio de este año podrá dar una
muestra importante del nivel con el que se comienza a trabajar con los
participantes y es una excelente práctica para demostrar el efecto de las actividades
del programa. Estos resultados sumados a los análisis sobre los objetivos
particulares de cada actividad realizados por la dirección y los docentes
sostendrán al programa en buena dirección.
Hoy en día, Pelota
la Medio a la Esperanza está en un momento bisagra: ha agregado actividades y
docentes a su staff y está ampliando su alcance considerablemente. Que esta
ampliación sea efectiva y eficiente va a ser resultado del trabajo alineado a
un mismo objetivo.[7]
El programa tiene una muy buena aceptación por parte de los actores con los que
articula las diferentes actividades y tiene que aprovechar la situación para
potenciarse. Es moneda corriente que los participantes y las instituciones que
participan sean difusores de las actividades y se embanderen con el programa,
sintiéndose parte y dándole respaldo a Pelota al Medio.
Por otro lado, es
menester importante e imprescindible, que el programa defina claramente su
público objetivo y el criterio para la elección de los lugares en donde
trabajará. Esta definición, que deberá quedar plasmada y presentada en el
documento mencionado en el primer párrafo, servirá a la hora de poder entender
la capacidad de acción que tenga y el posible efecto que logre en los
participantes. A su vez, pondrá blindarse de eventuales presiones para
incorporar actividades que no se ajusten a los parámetros establecidos.
En la misma línea,
al explicitar sus objetivos y público con el cual va a trabajar, deberá
reevaluar las actividades que realiza hoy en día y considerar si se ajustan o
no a lo que se definió. El ejemplo del plantel Sub 20 de la LUD es un buen
precedente, no se ajustaba a lo que se esperaba de los participantes del
programa y se discontinuó.
Con respecto a la
eficiencia del programa a la hora del manejo de fondos, considerando la baja
complejidad de los procesos y transacciones, parece imperativo que se ajuste el
sistema de control. Con un seguimiento simple, donde se pueda desglosar el
dinero que se aloca por actividad y/o rubro, se podrán identificar áreas de
mejora e ineficiencias.
Lo arriba
mencionado quedaría sin efecto si no se pudiesen interiorizar y llevar a cabo
lo dispuesto en las sugerencias con base en las definiciones propuestas.
Cabe aclarar que
el programa podría seguir funcionando como está, va en un buen camino y con un
impulso positivo, pero el orden, el sentido y la fundamentación que se le da es
lo que lo hará fuerte ante las críticas, las revisiones de funcionamiento,
auditorías internas o cambios de mando ministerial, hoy en día, una de las principales
amenazas a la continuación del programa.
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