Compartiendo el objetivo de erradicar la violencia de las actividades deportivas, la iniciativa sirvió de excusa para unir dos proyectos que se complementan perfectamente y se hacen funcionales a un objetivo circunstancial: seleccionar un representativo de liceales para el preliminar del partido clásico entre Nacional y Peñarol del próximo 14 de noviembre.
Selección de un combinado de estudiantes que -capitaneados por Enzo Francéscoli- enfrentarán ese día a un combinado de estrellas de Peñarol y Nacional, dando un marco ideal a una previa que merece un mensaje de este tipo. Bajo la atenta mirada de miembros de la Mutual Uruguaya de Futbolistas Profesionales (algunos de los cuales formaron parte de los equipos, como referentes y guías dentro mismo de la cancha), fueron disputándose encuentros durante toda la mañana.
Actividad de la que no estuvo ajena la cuota de género, ya que en un pie de igualdad las chicas también tuvieron su instancia en sendos encuentros de fútbol que las tuvo como protagonistas principales.
Dispuestas a no ceder su lugar -muy bien ganado por cierto- las chicas mostraron su destreza, alegría y desenfado, corriendo tras una pelota (significativamente puesta en el medio en la nota gráfica).
Poco a poco el deporte bien entendido va
ganando espacios y generando valores en una muchachada que se prende a los programas con avidez y alegría por demostrar que saben disfrutar del juego sin violencia.
Selección de un combinado de estudiantes que -capitaneados por Enzo Francéscoli- enfrentarán ese día a un combinado de estrellas de Peñarol y Nacional, dando un marco ideal a una previa que merece un mensaje de este tipo. Bajo la atenta mirada de miembros de la Mutual Uruguaya de Futbolistas Profesionales (algunos de los cuales formaron parte de los equipos, como referentes y guías dentro mismo de la cancha), fueron disputándose encuentros durante toda la mañana.
Actividad de la que no estuvo ajena la cuota de género, ya que en un pie de igualdad las chicas también tuvieron su instancia en sendos encuentros de fútbol que las tuvo como protagonistas principales.
Dispuestas a no ceder su lugar -muy bien ganado por cierto- las chicas mostraron su destreza, alegría y desenfado, corriendo tras una pelota (significativamente puesta en el medio en la nota gráfica).
Poco a poco el deporte bien entendido va
ganando espacios y generando valores en una muchachada que se prende a los programas con avidez y alegría por demostrar que saben disfrutar del juego sin violencia.
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